Sistemas de corriente y tensiones nominales de instalaciones eléctricas.
Razones para utilizar diferentes valores de tensión en instalaciones eléctricas
La diferente potencia y la distancia de los receptores de electricidad a sus fuentes determinan la necesidad de utilizar diferentes valores de tensión para la producción, transmisión y distribución de electricidad. Cuanto más lejos esté el usuario de los generadores eléctricos y mayor sea su potencia, más apropiado será transmitirles electricidad a un voltaje mayor.
Por lo general, la electricidad se genera a un voltaje, se convierte en energía a un voltaje más alto, se transmite a través de redes eléctricas a un sistema de suministro de energía (SES), donde el voltaje se reduce al nivel requerido. El sistema de suministro de energía (SES) es una parte del sistema eléctrico que incluye redes de suministro y distribución, transformadores, dispositivos de compensación y cargas.
Tal conversión se realiza de manera más simple y económica en corriente alterna usando transformadores.En este sentido, en muchos países, la producción y distribución de electricidad se realiza en un sistema de corriente alterna trifásica con una frecuencia de 50 Hz.
En varios sectores de la economía nacional, junto con un sistema de corriente trifásica, se utiliza un sistema de corriente constante (rectificado) (metalurgia no ferrosa, industria química, transporte electrificado, etc.).
Tensiones nominales de instalaciones eléctricas.
Uno de los principales parámetros de cualquier instalación eléctrica es su tensión nominal, es decir tensión a la que está diseñado para su funcionamiento normal.
Para instalaciones eléctricas con corriente continua (rectificada) y alterna con tensión de hasta 1,0 kV, se toman las siguientes tensiones nominales, V: Corriente continua 110, 220, 440, 660, 750, 1000. Trifásica corriente alterna 220/127, 380/220, 660/380.
El voltaje de 380/220 V se usa ampliamente para la fuente de alimentación y la carga de iluminación. Estas redes son de cuatro hilos (tres fases y un hilo neutro) con neutro puesto a tierra, lo que garantiza la desconexión automática de la fase dañada cuando hay un cortocircuito a tierra y, por tanto, aumenta la seguridad en el servicio de estas redes.
El voltaje 660/380 V se utiliza para alimentar motores eléctricos potentes (hasta 400 kW).
El voltaje de 6,10 kV se utiliza en redes de distribución industriales, urbanas y agrícolas, así como para alimentar motores con una potencia de varios cientos a varios miles de kilovatios.
Los generadores de las centrales eléctricas producen electricidad a un voltaje de 11-27 kV.
Los voltajes de 35, 110, 220 kV se utilizan en redes de suministro y distribución, así como para alimentar potentes subestaciones de distribución en ciudades y grandes empresas industriales, y los voltajes de 220, 330, 500, 750, 1150 kV se utilizan cuando se realiza energía entre sistemas. líneas y suministro de electricidad desde centrales eléctricas a grandes consumidores ubicados a largas distancias.