Barreras ópticas para la seguridad
Las barreras ópticas de seguridad se pueden utilizar con éxito tanto en sistemas de control de acceso como en equipos de protección del personal en industrias traumáticas, por ejemplo, cuando se trabaja con prensa, fundición, láser u otros equipos potencialmente peligrosos, incluidas instalaciones con entornos químicamente agresivos...
Además, las barreras ópticas se utilizan como parte de los sistemas de control automático de procesos tecnológicos, como el paso de tuberías o chapas sobre equipos rodantes, para evitar el deslizamiento o rebote de piezas de gran tamaño que se desplazan sobre un transportador de rodillos.
Básicamente, estas barreras funcionan como sensores analógicos que consisten en un emisor y un receptor multihaz, capaces de determinar el tamaño de los objetos o, en la aplicación más simple, rastrear el hecho de que los objetos se desvíen de su posición correcta durante el transporte, lo cual es potencialmente peligroso.
El emisor de la barrera de protección óptica contiene varias fuentes de radiación infrarroja, cuyos rayos paralelos se dirigen a los puntos correspondientes del receptor. Una serie de haces paralelos que se encuentran en el mismo plano están formados por diodos infrarrojos montados uno encima del otro, la distancia entre los cuales suele ser de 10 a 20 mm.
Los fotodiodos del receptor se instalan en el receptor de la misma manera. Todo el dispositivo se fija de forma fija en los soportes de montaje, mientras se ajusta con precisión en altura y posición para que los rayos del emisor caigan precisamente en los fotodiodos correspondientes.
Los tamaños estándar de las barreras ópticas son diferentes, se producen a una altura de 20 cm a 1 metro, y el receptor y la fuente de los rayos pueden estar separados por una distancia de hasta 10-20 metros entre sí, dependiendo de el modelo y propósito de un producto en particular.
La barrera se configura de acuerdo con su finalidad. Por ejemplo, si la mano de una persona atraviesa accidentalmente la barrera, el equipo protegido de sus rayos puede apagarse o bloquearse automáticamente solo si la duración de la penetración es superior a 10 milisegundos, y si la duración del objeto que cruza la barrera es menor, no se produce el apagado.
Algunos modelos de barrera pueden generar una señal de salida, cuyo valor será exactamente proporcional al número de rayos cruzados en un momento dado, una posibilidad indispensable para estimar la cantidad de desviación de una parte de una posición segura. Además, en respuesta a una señal de salida de cualquier valor en la habitación, se puede activar una alarma sonora o luminosa.
Además de la función de generar señales de salida que pueden ser procesadas inmediatamente controlador u ordenador, las barreras de seguridad ópticas suelen estar equipadas con indicadores LED de colores.Por ejemplo, si nada atraviesa ninguno de los rayos de la barrera óptica, el indicador se ilumina en verde. Si al menos uno de los haces no llega al receptor, el indicador se ilumina en rojo.
Hoy, cuando ha llegado la era de las máquinas CNC de alta precisión y los robots han reemplazado a los humanos en muchas áreas de producción, el trabajador ya no tiene que estar detrás de la máquina. En este sentido, las barreras ópticas de seguridad son verdaderamente indispensables, pues se convierten en un factor importante en la seguridad y protección de una persona a la que finalmente se le asigna el rol de administrador o personal de personalización.
A menudo se requiere que todo un taller o laboratorio, una máquina herramienta o un robot industrial estén cercados de manera confiable con barreras para que la entrada accidental de una persona en el área de trabajo no interrumpa el costoso proceso de producción; de lo contrario, las pérdidas para la empresa son inevitables.